23 dic 2011

Orquestando y destilando: la vida y obra de Aleksandr Borodín

Hola de nuevo estimados lectores del Uróboro de Kekulé. En esta ocasión y celebrando todavía el Año Internacional de la Química, me dirijo a Ustedes con la intención de comunicarles un fragmento de la vida de uno de los químicos más peculiares que ha tenido esta disciplina: Aleksandr Borodín. ¿A qué se debe su singularidad? Irónicamente, sus grandes virtudes como tres personalidades distintas encierran esta respuesta. Les invito a continuar con la lectura acompañados del movimiento final del Acto I de la ópera "Prince Igor".


Retrato de Borodín por Repin
El filósofo alemán Georg Simmel, contemporáneo de Borodín, opinó que toda actividad humana transcurre dentro de la sociedad, sin que pueda nadie sustraerse a su influjo. En la actualidad, la mayoría de nosotros dirige sus actividades de acuerdo a la instrucción y capacitación que recibimos como individuos para luego ejercerlas dentro del marco social que nos rige. Por el mismo hecho, es normal ser recomendados a un médico cuando sufrimos de un padecimiento, leer artículos publicados por científicos cuando se nos encomienda un deber escolar, acudir a un abogado para mediar problemáticas sociales o solicitar un fontanero cuando una tubería oxidada impide el flujo correcto de agua en nuestro hogar. Sin embargo, tanto el fontanero puede ser excelente en las artes culinarias y el abogado para la administración de un rancho con ganado.

En algunos casos, uno debería sacrificar un trabajo sobre otro si se desease cumplir con las expectativas requeridas usualmente para sobresalir en alguno de ellos. Una anécdota que ejemplifica lo anterior es cuando el médico y pianista bielorruso Billroth invitó a su amigo, el compositor Brahms, para escuchar una orquesta amateur formada por otros médico. Luego de escuchar pocos minutos, Brahms se fue diciendo "¡No, no! En este caso preferiría que la Orquesta Filarmónica de Viena me operase". No obstante, Aleksandr Borodín sobresalía en todos los aspectos de su personalidad e ignoraba sugerencias que le recomendaban enfocarse a una sola actividad.

Borodín, el hijo ilegítimo del príncipe Gedianov, fue aceptado en la Academia Imperial de Medicina y Cirugía de San Petersburgo en 1850 a pesar de su origen social y pronto comenzó con sus estudios profesionales de medicina, los cuales concluyó en 1856. No obstante, su vida se vería mayormente influenciada por uno de sus maestros en medicina, el Profesor Nikolai N. Zinin, considerado como una de las grandes mentes rusas de la química y llamado también "el mago de los nitratos" por su trabajo con la anilina, la cual es usada en la actualidad para como materia prima para tinciones, fármacos, explosivos y plásticos.
Estampa de Nikolai Zinin "El Mago de los Nitratos". Maestro de Borodín
Aleksandr Borodín: El Químico
La carrera de un químico de Borodín había iniciado en su casa a temprana edad montando equipo de laboratorio en las esquinas vacías y asustando a su madre con sus experimentos cotidianos. No fue hasta que, dentro de la escuela de medicina, Borodín acudiría a las billantes clases del Profesor Zinin, quien se encargaba de impartir química en la universidad, para enamorarse por completo de la disciplina. En su tercer año, Borodín acudió al laboratorio de Zinin y comenzó a trabajar bajo su tutela, eliminando pronto su escepticismo al dejar que un estudiante de medicina le ayudase.

Retrato de Borodín con Mendeleev (centro)
Al mismo tiempo que Borodín trabajaba en el laboratorio de Zinin, se encontraba otro químico habilidoso conocido por la mayoría de nosotros: Alfred Nobel, quien trabajaba con la nitroglicerina. Se desconoce si durante su estancia se conocieran. Más adelante y habiendo concluido su carrera de medicina, Borodín recibió su doctorado por su tesis titulada "On the Analogy of Arsenic and
Phosphoric Acids
". Una vez finalizado su doctorado, Zinin lo recomendó a Robert Bunsen (el que diseño el mechero con flama fina) para ganara experiencia en su laboratorio. Habiendo trabajado por un breve periodo de tiempo en su laboratorio, Borodín decidió irse a trabajar al laboratorio de Carl E. Erlenmeyer (creador del matraz cónico que se usa cotidianamente), en donde se hizo amigo rápidamente de otros genios de la época como Mendeleev (creador de la tabla periódica), Butlerov, Sechenov y Botkin. También conoció a Markovnikov (podemos encontrarlo en libros de química orgánica por su regla de adición de ácidos próticos, HX, a alquenos, C=C), con quien formó la Sociedad Química Rusa.
Fundadores de la Sociedad Rusa de Química. Figuran Borodin, Mendeleev y Markovnikov
Durante una estancia en París, Borodín conoció a Louis Pasteur, conocido como el padre de la síntesis asimétrica. En su estancia realizó uno de los mayores aportes a la química: estudió la acción del bromo con un carboxilato de plata. Sin embargo, Heinz y Hunsdiecker, sin tener conocimiento del trabajo de Borodín, publicaron resultados parecidos. La reacción ahora recibe el nombre de Borodin-Hunsdiecker.
Reacción de Borodin-Hunsdiecker. Degradación de carboxilato de plata con bromo


Otra reacción importante de Borodín llevo a la preparación de uno de los primeros compuestos organofluoroados (no muchos se atrevían a trabajar con estos compuestos en aquel entonces) a través de Hidrofluoruro de potasio (KHF2) y cloruro de benzoilo.
Síntesis del Fluoruro de Benzoilo
No obstante, quizás la reacción más importante que ayudó a diseñar, es la adición aldólica. Uno de los métodos más utilizados para realizar enlaces carbono-carbono. La reacción del aldehído valeriánico, heptanal y acetaldehído con sodio, actualmente, es una reacción poco común, sin embargo, sentó las bases para su estudio al mismo tiempo que Wurtz (con quien comparte el descubrimiento). Borodín pestó atención a la identificación del alcohol como principal componente de una adición aldólica.

Adición aldólica de aldehído valeriánico con sodio

Como dato curioso, cabe mencionar que August Kekulé (aquel que soñó con uróboros y le prestó su nombre a este blog) competía al mismo tiempo que Borodín en el campo de los aldehídos y, en algunas ocasiones, se mandaban mensajes (advertencias) entre sus publicaciones.

Aleksandr Borodín: El Compositor
Al igual que su carrera como químico, Borodín había iniciado desde su infancia su carrera musical aprendiendo a tocar el piano, la flauta y el cello. Sin embargo carecía de las bases orquestales y sólo componía música de cámara.

Retrato de Modest Mussorgsky
Durante su estancia en el Hospital Militar (todavía bajo la tutela de Zinin), Borodín conoció a Modest Mussorgsky, un oficial de la Guardia de Preobrazhensky, quien en palabras de Borodín, llevaba un porte muy elegante, hablaba entre dientes, con un acento francés y que además era muy popular entre las chicas cuando se sentaba a tocar el piano, haciendo que el público gritara "charmant, delicieux!". Este personaje luego se volvería un gran amigo de Borodín y uno de los máximos exponentes de la música rusa. No obstante, en aquel momento su carrera musical se encontraba en segundo término y constantemente recibía llamadas de atención por parte de su mentor Zinin. Las palabras de Zinin hacia Borodín habían sido las siguientes:

"Sr. Borodin, sería mucho mejor si usted gastara menos tiempo en escribir canciones. He puesto todas mis esperanzas en usted porque quiero que sea mi sucesor algún día. Usted pierde mucho tiempo pensando en música. Un hombre no puede servir a dos amos"
Borodín, por otro lado, cuando regresó a San Petersburgo de sus prácticas en laboratorios extranjeros conoció a Mily Balakirev, un compositor no muy conocido en la actualidad, quien le presentó al crítico musical Vladimir Stasov, ambos buscaban promover la música rusa original (distinta a la de Europa central) entre los jóvenes talentos. Aparte de Balakirev, el grupo de músicos interesados en el proyecto eran el crítico y compositor musical César Cui , los compositores Nikolai Rimsky-Kosarov y Modest Mussorgsky y, de ese momento en adelante, Aleksandr Borodín. Al inicio, el grupo era llamado con tono de mofa "El Puñado Poderoso (The Mighty Handful)", "El Montón Poderoso (The Mighty Heap)" y, más adelante fue conocido como "Los Cinco" o, como ellos se hacían llamar "El Círculo de Balakirev".

"The Might Handful". De izquierda a derecha: una cantante, Mussorgsky, Rimsky-Kosarov, Stasov (sentado), Balakirev (al fondo), Cui y Borodin.
Los integrantes de Los Cinco se inspiraban, motivaban y ayudaban los unos a los otros. Borodín se familiarizó con los compositores contemporáneos al estudiar varios registros de piano, aprendió técnicas musicales esenciales, recibió consejos y, quizás lo más importante, la seguridad de que era un compositor talentoso a pesar de lo que él inicialmente pensaba.

Fragmento del Acto II de la ópera "Prince Igor"

En su carrera musical, Borodín compuso dos sinfonías completas y una incompleta. Aproximadamente 20 canciones, dos cuartetos de cuerdas, un poema sinfónico ("En los Pasos de Asia Central"), y su obra maestra sin terminar, la ópera "Príncipe Igor".

Retraro de Ekaterina Sergeevna
Durante su postdoctorado en Heidelberg, Borodín viajó a Baden-Baden y conoció a Ekaterina ('Katia') Sergeevna Protopopova, quien, de acuerdo a sus memorias, Borodín esuchó su concierto y se percató de su buena afinación "fue en la tarde que ambos sabíamos seguramente, aunque sin admitir el uno al otro, que estábamos enamorados". Las costumbres poco usuales de Ekaterina acrecentaron los deseos de Borodín para seguir componiendo y también para continuar en el ambiente de investigación. De igual forma, en sus últimos años de docencia, Borodín fomentó la enseñanza de las ciencias a las mujeres.

Finalmente y para cerrar esta nota, quiero agradecer a mi amigo Víctor H. Méndez-Cano, médico en formación, quien tuvo la amabilidad de compartirme anécdotas y música de Los Cinco. Me despido con el fragmento de una carta de Borodín hacia su esposa Ekaterina, que refleja su personalidad constante y decidida a no abandonar ninguna de sus dos pasiones:

"No alteres nada, déjalo como está. Su construcción es perfectamente lógica. De manera general, el único consejo que puedo darte es que sigas tus inclinaciones y no escuches a nadie. Tú siempre eres lúcida, inteligente y perfectamente original. Beethoven nunca hubiera sido lo que fue si él hubiera escuchado lo que todos le decían. Recuerda la fábula "El molinero, el hijo y el burro" de La Fontaine. Trabaja de acuerdo a tus ideales y personalidad y no prestes atención a los demás. Este es el consejo que puedo darte ya que me lo pides".
  
Espero que la lectura haya sido de su agrado, estimados lectores del Uróboro de Kekulé. Nuevamente agradezco su tiempo dedicado a este blog de divulgación científica. Hasta las próximas letras.

Bibliografía:
  1. Gordin, M. D., Facing the music: How original was Borodin's chemistry? Journal of Chemical Education 2006, 83 (4), 561.
  2. Hutchings, A., A Study of Borodin: I. The Man. The Musical Times 1936, 881-883.
  3. Kauffman, G. B.; Bumpass, K., An Apparent Conflict between Art and Science: The Case of Aleksandr Porfir'evich Borodin (1833-1887). Leonardo 1988, 429-436.
  4. Konstantinov, I. E., The life and death of Professor Alexander P. Borodin: Surgeon, chemist, and great musician. Surgery 1998, 123 (6), 606-616.
  5. Podlech, J., “Try and Fall Sick… ︁”—The Composer, Chemist, and Surgeon Aleksandr Borodin. Angewandte Chemie International Edition 2010, 49 (37), 6490-6495.
  6. Sarton, G., Borodin (1833-87). Osiris 1939, 7, 224-260.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué tal Gonzalo, primero que nada déjame felicitarte por tu nota, mira que narrar hasta los detalles más inconcebibles de una figura tan particular no lo hace cualquiera... (Es este quizás el momento oportuno para admitir que me gustaría leer alguna de esas advertencias entre August y Aleksandr en sus publicaciones, si tienes alguna no dudes en mostrármela jajaja).
Encontrar el equilibrio en la vida es muy difícil, en realidad es posible que éste no exista; sin embargo (y por suerte) se nos ha dado la opción de no elegir, tal como hizo Borodín, quien al verse abstraído tanto por la ciencia como por la música (y quizás también por su esposa...jajaja) decidió no elegir a una sola disciplina, y en cambio, dedicarse a las 2... Hasta cierto punto me siento identificada con Aleksandr, me pregunto qué tipo de música resonaba en su cabeza mientras hacía una reacción aldólica o destilaba algún disolvente jaja, en fin...
Buen día
Yami