Los días comienzan todas las mañanas a las 9:00AM, hora local (si son xalapeños curiosos sabrán que en allá la mayoría de ustedes realiza la etapa N2 del NMOR, cuyas siglas significan Sueño sin Movimientos Oculares Rápidos, en otras palabras, cuando pierden la conciencia del mundo que les rodea, por lo general a las 3:00AM para químicos, médicos e ingenieros). El edificio en donde se condensa y se transmite el conocimiento es llamado por la sociedad académica "Concourse". La planta baja contiene los más de 10 laboratorios que incluyen: física, óptica, química inorgánica, cambio climático, química orgánica y fisicoquímica. En el primer piso se encuentran los salones y teatros, en estos últimos se imparten las clases más representativas de la universidad, incluyendo la antigua y respetada química dentro del "Thomas Dillon Theatre", llamado así por el químico irlandés que promovió de 1919 a 1954 la enseñanza de la química en el idioma gaélico irlandés moderno.
Cuando las puertas del Thomas Dillon Theatre se abren ante aproximadamente treina ávidas y jóvenes mentes bajo el efecto de una estimulante dosis mañanera de cafeína, un reconocido catedrático de química imparte una "Lecture" relacionada con su línea de investigación dentro de la universidad con la misma efusividad e interés por comunicar las maravillas que le llevaron a elegir su carrera como investigador.
En el calendario académico del área, como es de esperarse, varios maestros imparten una misma Lecture en diferentes fechas, lo cual le provee al curso una riqueza cultural y académica mucho más diversa. En la imagen siguiente se encuentra el Cuerpo Académico de la Escuela de Química.
Como podrán apreciar, queridos lectores del Uróboro, estos individuos no poseen un rasgo que los distinga de otros ciudadanos irlandeses (u holandeses como es el caso de Andrea Erxleben o ingleses como Leigh Jones). Sin embargo, cinco minutos después de empezar su cátedra son suficientes para escucharlos con un sincero respeto e interés. Los temas son diversos y en pocas ocasiones se reducen sólo al contenido académico. La química inorgánica teórica es simplificada respetuosamente bajo las palabras de Tim Higgins, la teoría de la simetría molecular que es base para el análisis en IR y RMN corre a cargo de Leigh Jones que, a pesar de contar con un CV impresionante, las dudas y comentarios que surgen en su clase son respondidas y aclaradas con una personalidad modesta y amigable (actualmente, me encuentro bajo su tutela en los laboratorios de química inorgánica). Niall Geraghty, experto en fotoquímica, enseña las bases de HPLC y sus numerosas aplicaciones en la industria y en el ámbito científico. Otra personalidad muy importante es Dónal Leech, que con mucha destreza y creatividad nos propone aplicaciones de la química en ramas ambientales e industriales, en general.
Por otro lado, me es imposible dejar pasar las Lectures de, en mi opinión, el mejor maestro de química que he tenido hasta ahora, se trata de el Profesor Patrick McArdle, cabeza del equipo de química inorgánica. Sus contribuciones para la IUPAC (Unión Internacional de Química Pura y Aplicada) son numerosas así como sus anécdotas durante y fuera de la clase, la cual, transcurre con tanta naturalidad y perfección que es imposible ignorar el ambiente de satisfacción intelectual dentro del Thomas Dillon Theatre. Su línea de investigación, la cristalografía, ha despertado en mi una gran curiosidad por la química inorgánica, quizás, la menos valorada de todas.
Finalmente, quiero externarles a todos los lectores mi más sincera gratitud su atención prestada a este artículo así como una cordial invitación para revisar su espacio de divulgación durante los próximos días, en los cuales escribiré acerca de datos científicos curiosos de bebidas internacionales como el Pastis (Francia) y la negra más famosa de Irlanda, la Guinness. Sin más que agregar por el momento, me despido con un afectuoso saludo. Hasta otras letras.